sábado, 30 de agosto de 2008

No quiero saber más nada con la claridad del día;
no me parezco al sol !!
No quiero ser quien busca esperanzas
porque sé que encontraré decepción.
No soy yo quien verá el brillo de la espada
por más que yo lo quiera así.
Y, luego, al final de todo
nadie podrá decir que yo perdí.
No brillarán mis ojos ante el horizonte herrante,
no serán mis labios los que resuenen a campanas,
no veré otro brilo más que el del manto negro.
No me armaré ante la batalla
moriré sin mi sable.
No seré esperanza para nadie.
Soñaré bajo tierra,
y viviré sin mi aire.