miércoles, 24 de septiembre de 2008

Sin ella

Se ha perdido hace ya algún tiempo atrás, más allá de que parece no querer volver, varios estamos en su búsqueda. No hemos escatimado en llamados, no, que no se crea. Si hasta nos hemos desgarrado los labios clamándole.
Les aseguro que hemos sufrido, llorado y desvelado noches enteras por ella, sin embargo aca estamos, solos. Si yo les cuento no me van a creer: se fue sin avisar, hasta fue tan precavida de dejarnos de tal forma que no notásemos su ausencia, dejo un despojo de sí misma que sirvió para engañarnos por un tiempo. Pero luego vimos la verdad, nos dolió tanto y tan vacíos nos sentimos. Sin embargo, nadie dijo nada. Cuando ella se fue, en un principio, la angustia fue interna sin sospechar que era colectiva. Todo el mundo tenía bronca pero nadie dijo nada, seguimos como si ella reinara.
Un día, no me pregunten cómo, empezamos a murmurar su nombre, al otro a hablar de ella y al siguiente a gritar implorando su regreso. Pero esto no basto y empezamos a golpear y luego caminar, golpear y caminar al mismo tiempo, pero ni así ha vuelto...
Les vuelvo a jurar que hemos hecho lo imposible; gastamos nuestros pies en eternas caminatas hacia donde pensábamos encontrarla, nuestras palmas ardieron de tanto aplaudir acompañadas de voces lastimadas, y ya sin oídos, sin ojos, ya sin labios imploramos lo siguiente: “Extravíos, gratificaré devolución fe política, color rosa viejo, responde al nombre de ‘democracia’, sin valor para quien la encuentre, es recuerdo de familia.” *

* Quino (Mafalda Inedito)

1 comentario:

jlg dijo...

Veoq ue cada día mas somos los que no nso creemos esto de que estamso en democracia, me aprece igual un signo de inteligencia que todavía desconfiemos, es mejor que que ser indiferente.

Construir algo como una fe politica lleva tiempo y nosotros tenemos una historia tan larga de descreimiento que es muy dificil que volvamos a creer, es un curculo vicioso, pero somos victimas del poder porque perseguimos poder.

Que suerte que existe Internet y podemos decir cuanto queramos.

Un abrazo!

jlg